Mejorar los hábitos alimenticios en el hogar también es una buena forma de cuidar de la salud en pareja, y sobre todo si crees que tu pareja puede llegar a sufrir de la próstata o de enfermedades relacionadas. Una dieta rica en verduras y legumbres, reducida en carnes rojas, pero rica en proteína, es una dieta ideal para cualquier persona, y aún más si se tiene problemas de próstata.
Evitar el alcohol y el trabajo en exceso cuando se es propenso a tener problemas “ahí abajo”, es una buena forma de cuidar la salud de tu pareja, como ya sabemos los años, no llegan solos y aplicar estos buenos hábitos en nuestra vida diaria lo hará mucho mejor para todos.
Si considera que su pareja necesita apoyo adicional y desea prevenir problemas futuros, juntos pueden realizar el siguiente cuestionario de la IPSS.
Realiza estos test y descubre como está tu salud
Hiperplasia Prostática Benigna
Disfunción eréctil
Incontinencia Urinaria
La salud de la próstata es un tema delicado que puede tener un impacto directo en la vida sexual masculina. Si te has preguntado si los problemas de próstata de tu pareja podrían estar afectando su salud sexual, no estás sola/o.
Para la mayoría de los hombres, hablar de la próstata es meterse en un campo prohibido. Es un tema tabú y, aunque muchas veces no se dan cuenta, este tema puede afectar su relación de pareja. Por eso, te contamos cómo puedes apoyar e incentivar a tu enamorado a que converse sin tanto misterio sobre la salud de “allá abajo”.
A sus 49 años Jhon Fredy Mesa, tuvo que afrontar que algo no andaba bien “ahí abajo”. Su doctor le ordenó algunos exámenes luego de haber realizado el Test IPSS, que arrojaron un resultado muy preocupante, su próstata estaba creciendo silenciosamente, aunque no tenía otros síntomas que indicaran algún problema grave.
Marco compartió su experiencia tras ser manejado con uno de los tratamientos más efectivos e innovadores para la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB). ¿Dolió? ¿De qué se trata?
Disfruta con tranquilidad y seguridad cada momento de tu vida sin volver a preocuparte por algún escape de orina que te haga sentir incomodidad.
Por ahí dicen que «los años no llegan solos» y esto se puede entender de diferentes maneras. Por un lado, con la edad viene toda la experiencia que se ha construido por años, también algunas costumbres propias de cada etapa de la vida y, por otro lado, algo de lo que casi no nos gusta hablar: las enfermedades.