Más allá de la incomodidad física, el impacto emocional y psicológico de la incontinencia urinaria no debe subestimarse. La sensación de pérdida de control puede generar inseguridad y retraimiento social.
Nadie, absolutamente nadie quiere llegar al momento donde por alguna condición médica no pueda tener una vida normal. Y es que, claramente, el hecho de sufrir incontinencia urinaria puede representar un impacto emocional fuerte para aquel que la padece. Hoy identificamos 3 puntos importantes para aclarar el panorama:
La incontinencia urinaria es una situación que enfrentan millones de hombres en distintas etapas de su vida. Reconocer que no es un problema aislado es el primer paso hacia la recuperación. Comunicarse abierta y sinceramente con familiares y amigos puede proporcionar un valioso soporte emocional y psicológico.
Hablar abiertamente sobre la incontinencia tal como si se hablase de una afección cardiaca o pulmonar no solo disipa mitos, sino que es esencial para buscar soluciones. Mantener un diálogo con profesionales de la salud permitirá comprender las opciones disponibles y los avances recientes en el tratamiento de esta condición.
Se han desarrollado dispositivos médicos que facilitan el tratamiento sin exigir alteraciones drásticas en la vida diaria. Al mantenerse bien informado, es posible decidir con certeza qué opción es la más conveniente para cada caso. Es vital consultar y analizar estas alternativas con un especialista, con el objetivo de hallar la solución que mejor se adapte a las particularidades de cada organismo.
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Hiperplasia Prostática Benigna
Disfunción eréctil
Incontinencia Urinaria
Con el avance de la edad masculina, aproximadamente a los 40 años, es normal que se empiecen a presentar alteraciones hormonales que generen el aumento de la próstata. ¡No te alarmes! Te indicamos cómo cuidarla de la mejor manera.
A medida que los hombres envejecen, ciertos cambios en la salud se vuelven más comunes, y uno de ellos es la hiperplasia prostática, o más conocida como hiperplasia prostática benigna (HPB)
A sus 49 años Jhon Fredy Mesa, tuvo que afrontar que algo no andaba bien “ahí abajo”. Su doctor le ordenó algunos exámenes luego de haber realizado el Test IPSS, que arrojaron un resultado muy preocupante, su próstata estaba creciendo silenciosamente, aunque no tenía otros síntomas que indicaran algún problema grave.
La salud sexual es una parte fundamental de la vida en pareja, y cuando algo no va bien, es natural que surjan dudas e inquietudes.
Sabemos lo difícil que puede ser recibir un diagnóstico como tener cáncer de próstata. De repente, el futuro puede sentirse incierto y tu imaginación inicia un viaje donde ningún camino se ve favorable, pues es completamente normal sentir miedo, enojo o incluso confución.
Para la mayoría de los hombres, hablar de la próstata es meterse en un campo prohibido. Es un tema tabú y, aunque muchas veces no se dan cuenta, este tema puede afectar su relación de pareja. Por eso, te contamos cómo puedes apoyar e incentivar a tu enamorado a que converse sin tanto misterio sobre la salud de “allá abajo”.