
Cuando el chorro baja sin fuerza, ¡Es una ALERTA de la próstata!
Ir al baño, apuntar al objetivo y empezar la misión de desocupar la vejiga. De repente, sentir cómo la munición pierde fuerza o empieza a tener cortes intermitentes. Esta es una de las historias que muchas veces se omite, y se le da cero importancia por la vergüenza que genera hablar de «ahí abajo»… pero, ¿hasta dónde eso es normal?