En la empresa para la cual trabaja, realizan anualmente la “Semana de la Salud”, y al contarle al médico sobre los síntomas que tenía este le indicó que debía realizarse algunos exámenes, entre ellos el examen de antígeno, el cual arrojó resultados que lo llevaron a consultar de inmediato con un urólogo. El especialista le practicó un ultrasonido, que reveló una mancha en la próstata y recomendó considerar la terapia de vapor de agua.
Gracias a la insistencia de su esposa, asistieron a la consulta de un especialista para pedirle una segunda opinión. Mediante la biopsia ordenada por el médico, detectaron el agrandamiento de la próstata, para lo cual estuvo tomando medicamentos durante más de 3 años, los cuales nunca lo ayudaron a superar sus síntomas de Hiperplasia Prostática Benigna (HPB).
Eladio vivió con prostatitis por más de 15 años. Por los efectos secundarios de los medicamentos, padecía de ardor al orinar y se despertaba más de 3 veces en la noche para ir al baño, sumado a esto, los síntomas de la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) le añadieron más problemas “allí abajo”, por lo que tomó la decisión de buscar alternativas para superar esta enfermedad, llegando a considerar la cirugía y los tratamientos con láser.
Una noche vio un programa de TV en el que hablaban sobre la terapia de vapor de agua y sus grandes beneficios para pacientes que como él que sufren de HPB; luego en consulta con su urólogo, llegaron a la conclusión de que podría ser un paciente que se beneficiara de esta terapia, así que sin pensarlo dos veces, comenzó el tratamiento.
El procedimiento solo duró 15 minutos y aunque estuvo anestesiado todo el tiempo, no sintió ninguna molestia al despertar. Esa misma tarde ya estaba en su casa y siguió al pie de la letra las indicaciones de su médico durante los primeros días para tener una pronta recuperación. Luego de cinco días le retiraron la sonda y continuó con los ciudadanos que le indicó el urólogo.
“Muy pronto, noté la mejoría. A los 5 meses de haberme practicado el procedimiento, la terapia de vapor de agua había reducido los síntomas de la HPB en un 90% y no hay más desvelos” nos cuenta Eladio con una sonrisa en el rostro, además nos dice que su esposa ha sido parte fundamental en este proceso: “¡Mi esposa está PURA VIDA!”
La vida sin Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) Eladio ha dejado los medicamentos y nos dice que su vida ha cambiado del cielo a la tierra, y tiene un consejo muy valioso para todos aquellos hombres que sufren de hiperplasia prostática benigna (HPB): “Es importante vivir, pero vivir bien. Teniendo calidad de vida y disfrutando de cada día, así que sin importar la edad, si observan que algo no anda bien en su sistema urinario, consulten rápidamente a un urólogo. Porque prevenir, es mejorar y hasta salvar su vida”
Si luego de leer esta experiencia hay dudas sobre los síntomas de la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), te invitamos a realizar el test IPSS aquí y si tu resultado es superior a 8, te recomendamos consultar lo más pronto posible con un especialista.
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Hiperplasia Prostática Benigna
Disfunción eréctil
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La terapia de vapor de agua es una alternativa para tratar la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), que generalmente se realiza en el consultorio del urólogo o en un centro de cirugía ambulatoria y se completa en una cita muy corta. Parece una noticia falsa, pero ¡no lo es!, esta terapia es una realidad. Te contamos acá los detalles.
A medida que los hombres envejecen, ciertos cambios en la salud se vuelven más comunes, y uno de ellos es la hiperplasia prostática, o más conocida como hiperplasia prostática benigna (HPB)